La virtualidad en medio de la pandemia, fue una suerte de «sucedáneo» a la hora del disfrute. El sexo, los espectaculos y hasta las fiestas se hicieron a través de una pantalla.
El profesor José Rafael Briceño nos cuenta su versión de los hechos.
La virtualidad en medio de la pandemia, fue una suerte de «sucedáneo» a la hora del disfrute. El sexo, los espectaculos y hasta las fiestas se hicieron a través de una pantalla.
El profesor José Rafael Briceño nos cuenta su versión de los hechos.