La cocinera española con más estrellas Michelin es líder de la restauración gastronómica catalana y sus propuestas han sido oídas dentro de la hostelería que aboga por reabrir sus comercios cuanto antes en Europa

La Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña (Confecat), organismo que agrupa a asociaciones y federaciones de alojamiento turístico, de restauración y turísticas de Cataluña, pidió esta semana a los ayuntamientos catalanes que adopten las mismas ayudas que va a realizar Madrid hacia el sector hotelero.

Según Confecat, el Ayuntamiento de Madrid aplicará bonificaciones del 50% sobre el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), el IAE (Impuesto de Actividades Económicas) y la tasa de basuras, y una bonificación del 100% sobre la tasa de reserva de parada de hotel, lo que marca el «camino a seguir» por los municipios catalanes para ayudar a la industria turística y de la restauración de Cataluña a «superar la dramática situación que vive actualmente».

Trabajadores de la Federación Intercomarcal de Hostelería, Restauración y Turismo, de la que forman parte decenas de gremios locales de diferentes partes de Cataluña, convocaron una protesta a inicios de diciembre en la plaza de Sant Jaume de Barcelona en contra de las restricciones a estas actividades adoptadas por el Govern de la Generalitat para frenar la pandemia de coronavirus. EFE/Enric Fontcuberta

Hace menos de un mes los restaurantes de Barcelona (España), incluidos los grandes grupos y la alta cocina, exigieron abrir con un aforo interior de hasta el 50 %, con terrazas sin restricción de capacidad y con horario hasta las once de la noche.

El Gremio de Restauración de Barcelona explicó en un comunicado que se ha organizado con unos setenta restauradores, y que esto ha servido para constatar la «asfixia financiera» que vive el sector a pocos días de cumplirse un mes del cierre provocado por la segunda ola de contagios en esa región.

Entre los firmantes de esta protesta a las medidas, destacan Ferran Adrià, Joan Roca, y la Chef Carme Ruscalleda, quien en entrevista a Diálogos Post-Pandémicos compartió su impacto y visión sobre el futuro de la alimentación y los servicios relacionados.

«A mi me gustaría que esta pandemia nos haya puesto a todos las gafas de la naturaleza»

Carme Ruscalleda

Profesor Briceño (PB): Tú que has tenido restaurantes en Japón, en Catalunya y obviamente conoces la experiencia en Estados Unidos, ¿qué te está llegando de el nuevo comensal  que está surgiendo con la cuarentena?

Carme Ruscalleda (CR): Naturalmente es un momento muy difícil para todos, para el profesional, para el propio comensal que tiene la ilusión de entrar en el restaurante y sentir los placeres gastronómicos. La clave está en dar la seguridad máxima a estos clientes de que realmente son acciones, son situaciones, son emociones  seguras. Esta es la clave principal, naturalmente en la hostelería lo principal es atender, servir, es complacer y en estos momentos con esta pandemia mundial tenemos muy claro que no queremos perder ni un ápice de atractivo gastronómico pero dando la máxima seguridad para nuestros clientes.

La chef Carme Ruscalleda, durante su participación en 2018, en uno de los talleres de alta cocina organizado en el marco del Salón Alimentaria. EFE/Andreu Dalmau

PB: ¿La nueva generación que trabaja en el campo está preparada para estos momentos?

CR: Más que preparada, lo están sufriendo en sus carnes y lo están aguantando, y se están reinventando. Hoy en día este campo se ha organizado telemáticamente para ofrecerte el servicio de llevarte hasta tu casa una cesta, no de que elijas lo que te apetezca, sino de lo que en aquel momento producen o elaboran. Ese es un camino, esa es la creatividad al poder del que estábamos hablando. Las crisis siempre son momentos llenos de oportunidades, ha habido una oportunidad que nadie la planteó, pero han sido muchas las familias que en esa crisis han tenido la oportunidad más justa de ir al comando cerca de su casa, que se proveía de productos y han descubierto los sabores puros, impecables.

PB: ¿Cuál temes sea la lección que podamos olvidar después de esta pandemia?

CR: Creo que todos hemos descubierto que podíamos prescindir de muchas cosas superficiales, eso lo habremos aprendido todos. A mi me gustaría que esta pandemia, este momento de crisis tan complicado, nos haya puesto a todos las gafas de la naturaleza y mirar al segundo que vivimos que nos da tanto para cuidarlo, porque hemos tomado todos conciencia de valorar la huerta, el corral, tantísimas cosas. Por lo tanto, si queremos continuar disfrutando de esa vida tan magnífica pensemos que somos parte de una naturaleza y debemos cuidarla a tope.

Con información de EFE.